Limpieza láser para moldes de acero de carbono
Resumen:
Los moldes utilizados en la industria alimentaria, están compuestas por diferentes metales y revestimientos diseñados para ayudar en la cocción del producto a hornear.
Aunque el óxido puede contener bacterias que pueden causar enfermedades como el tétanos, una pequeña cantidad de óxido o decoloración en una bandeja de horno puede no ser perjudicial si se ha limpiado a fondo y eliminado la mayor parte del óxido y la decoloración del interior de la bandeja.
Cuando el hierro se oxida, el óxido se forma en el exterior del metal. El óxido también puede formarse en otros metales aleados con el hierro, como el acero. LC nos presenta la LC-CLEAN como solución de limpieza integral, que al no usar contaminantes ni generar residuos ofrecen una solución completa.
Limpieza láser de moldes de acero de carbono
LC-CLEAN es un equipo compacto con un diseño maniobrable que nos permite limpiar distintos materiales a una velocidad increíble.
En la industria alimentaria, se suelen usar moldes para darle forma a preparados alimenticios como el pan o algunos postres. Estos moldes suelen ser hechos de acero de carbono para ayudar a la cocción de estos productos alimenticios. El acero al carbono es un material que suele ensuciarse o oxidarse.
Estas partículas de oxido o grasa son muy dañinas para la salud, por lo que requieren de una limpieza correcta para quitar esta suciedad. En el caso de la grasa basta con una limpieza profunda. En el caso del oxido es un proceso aun mas complicado por que se puede requerir a distintos métodos de limpieza. Aquí es donde LC nos trae la limpieza por láser, la cual es una solución sin contaminantes ni residuos.
De igual forma se pueden limpiar las bandejas de acero para hornear, los moldes y las cintas transportadoras, quitándoles las suciedades, grasa y oxido.
Limpieza láser de otros tipos de metales
La limpieza láser se puede utilizar en diferentes metales, incluyendo acero, aluminio, cobre, titanio, níquel y aleaciones de metales. Algunos metales son más sensibles al calor y pueden dañarse si se someten a altas temperaturas durante la limpieza láser.
Además, la eficacia de la limpieza láser también puede depender del tipo de contaminantes presentes en la superficie del metal. Algunos contaminantes, como el óxido, pueden ser removidos con facilidad mediante la limpieza láser, mientras que otros contaminantes pueden requerir diferentes técnicas de limpieza.
En general, la limpieza láser es una técnica de limpieza eficaz y versátil para metales, que puede utilizarse para remover una amplia variedad de contaminantes de la superficie. Sin embargo, es importante tener en cuenta las propiedades específicas de los metales y los contaminantes involucrados antes de utilizar la limpieza láser en un proceso de limpieza determinado.
Ventajas de la limpieza láser de acero al carbono
La limpieza láser es una técnica que puede proporcionar diversas ventajas sobre la limpieza convencional cuando se aplica en el acero al carbono. Algunas de estas ventajas incluyen:
– No daña la superficie del acero: La limpieza láser no daña la superficie del acero al carbono, como puede ocurrir con algunos métodos de limpieza química. El rayo láser puede ser controlado con precisión para eliminar sólo la capa de contaminación de la superficie del acero, sin afectar la estructura interna del material.
– No genera residuos: La limpieza láser no genera residuos, lo que puede ser una ventaja significativa en comparación con otros métodos de limpieza, que pueden dejar residuos o generar productos químicos peligrosos.
– Reduce el tiempo y los costos de limpieza: La limpieza láser puede ser más rápida y eficiente que otros métodos de limpieza. Al utilizar un rayo láser, se pueden eliminar los contaminantes de la superficie del acero al carbono con mayor rapidez y con menos esfuerzo manual, lo que puede reducir el tiempo y los costos de limpieza.
– Mayor precisión: La limpieza láser es una técnica altamente precisa y se puede controlar la cantidad de energía que se aplica en la superficie del acero. Esto permite eliminar sólo los contaminantes de la superficie del acero y preservar la estructura y la integridad del material.