¿Qué metales pueden soldarse con láser?
Resumen:
La soldadura láser es sin duda alguna, uno de los sistemas revolucionarios del momento en su sector. En comparación de sus métodos alternativos, la soldadura láser se ha convertido en el nuevo método preferido por las empresas que requieran soldar todo tipo de materiales. La razón principal del aumento del volumen de mercado para los sistemas láser, es el resultado optimo de sus máquinas y la rapidez con la que trabajan.
En este caso, nos centraremos en el papel que ejerce la soldadura láser sobre el sector de los metales. Al trabajar con soldadura láser podemos mejorar la calidad de las uniones, evitar fisuras y mejorar la estética y resistencia de la soldadura. Con este tipo de soldadura ahorramos tiempo y material, reduciendo costes y aumentando la productividad.
Si continúas leyendo, en este blog, enumeraremos algunos metales en los cuales, la soldadura láser ha trabajado de forma exitosa, dando como resultado, soldaduras perfectas y libre de grietas.
¿Por qué aplicar la soldadura láser en metales?
La soldadura láser es una técnica de soldadura cada vez más presente en muchas industrias, por su versatilidad y sus ventajas. Este tipo de soldadura usa un haz láser para fundir y recristalizar materiales como son principalmente los metales, con una alta precisión y de forma muy rápida. Muchas ventajas hacen de la soldadura láser apta para muchas aplicaciones y la posibilidad de satisfacer muchas necesidades. El rayo láser se puede focalizar a áreas muy localizadas y concretas, ofreciendo una gran precisión de soldadura y reduciendo los efectos de calor.
El espesor máximo que se podría soldar con una sola pasada dependerá de la potencia del láser, es un factor que deberíamos tener en cuenta a la hora de elegir nuestro modelo de máquina de soldadura láser. No obstante, el hecho de poder tener una gran penetración permite soldaduras de una sola pasada en algunos materiales.
Otro factor que refuerza la gran productividad de estos equipos, es que no hace uso de materiales de relleno que se usarían en otros tipos de soldadura, reforzando el ahorro de otros costes.
Algunos metales en los que podemos trabajar con soldadura láser:
Acero inoxidable:
Casi todos los metales terminan siendo afectados por la corrosión, en el caso de la plata se pone negra, el cobre se pone verde o el acero cambia a rojo. Al agregarle cromo a la aleación, nace lo que nosotros conocemos como acero inoxidable.
Con las máquinas de soldadura láser, se pueden fabricar diferentes productos con acero inoxidable como coches, equipos médicos o estructuras de construcciones civiles.
Especialmente utensilios de cocina y electrodomésticos fabricados con este acero. Todo gracias a su versatilidad, alta calidad y eficaz resistencia a la corrosión.
Aluminio:
El aluminio puede resultar difícil de soldar porque es muy sensible a las impurezas y fácil que se produzcan burbujas si se aporta mucho calor, reduciendo así su resistencia. Además, es un material que tiene una conductividad térmica muy alta y punto de fusión menor, esto dificulta soldar adecuadamente porque se deforma fácilmente. Las opciones y técnicas de soldadura para el aluminio son muy pocas comparadas con las de otros materiales.
LaserComercial nos trae una solución a este tipo de inconveniente. Las máquinas de soldadura láser permiten una aportación de calor mínima sobre el material, cordón de soldadura muy concreto y de poca amplitud, velocidades elevadas y mucha profundidad si se requiere.
El soldador puede elegir trabajar con aportación de material o sin ella, dependiendo del acabado y soldadura que queramos conseguir. El aporte de material en soldadura láser puede ser muy adecuado para reducir el agrietamiento que se produciría en algunos espesores de las placas de aluminio.
Acero Galvanizado:
La característica principal del ACERO GALVANIZADO es el recubrimiento de zinc que lo protege y embellece. De este tipo de acero se destaca que evita la corrosión, por esa razón las láminas de acero galvanizado se suelen aplicar para la elaboración de electrodomésticos, materiales para la construcción o estructuras.
La soldadura de acero galvanizado mediante alternativas antiguas o tradicionales de soldar puede llegar a volverse un proceso problemático. El recubrimiento de zinc funde a los 450ºC y al hacerlo genera unos gases que crean burbujas que crean porosidades y soldaduras incorrectas en mal estado. Requiere un tratamiento del metal y una aportación casi obligatoria de material para que la soldadura llegue a quedar en buen estado.
Por eso la soldadura làser se emplea como método para cubrir las desventajas de los otros métodos alternativos, ya que no hace falta considerar la dispersión de la electricidad.
Acero al carbono:
El acero al carbono es un material que tiene mayor concentración de carbono. Es un material formado básicamente de hierro y carbono, además de otros elementos. Una característica importante es la resistencia que tiene frente a otros tipos de aceros. Es un material resistente y económico de producir, por lo que es usado en muchos tipos de industrias como en la construcción, la fabricación de utensilios o en la industria de la automoción. Como desventaja, es un material más susceptible a la oxidación y al desgaste por corrosión, si no se trata adecuadamente.
En el caso de la soldadura láser, nos permite realizar juntas con buena estética y de buena resistencia, sin afectación ni deformación del material base. La pistola láser manual es cómoda para que se puedan realizar cordones de soldadura estrechos y con una mínima afectación de calor sobre la superficie. De esta forma, la soldadura láser del acero al carbono de distintos grosores, no es problema alguno.