En muchas industrias y empresas se requiere una limpieza profunda de diferentes metales. Estamos hablando de limpiar contenedores de metal, piezas mecánicas, cintas, componentes de máquinas, entre otras superficies metálicas. En muchas ocasiones, es imprescindible realizar una buena limpieza profunda de estas piezas para alargar la vida útil de máquinas y componentes y poder trabajar en condiciones. En este caso, se requiere encontrar métodos que no nos tomen mucho tiempo de trabajo y que sean eficientes para limpiar profundamente, podríamos hablar del uso de químicos de limpieza, limpieza criogénica, limpieza con hielo seco o la limpieza por granallado. No obstante, resulta que hay un método de limpieza mucho más eficaz y adecuado: la limpieza láser.
En este artículo conoceremos la tecnología láser aplicada a la limpieza y qué nos puede ofrecer a nuestro negocio.
La limpieza láser es un proceso de limpieza profunda llamado ablación. Aprovechando la gran potencia de una fuente láser de fibra, se concentra la energía sobre un punto de una superficie retirando las impurezas de un material. Las máquinas de limpieza láser tienen una pistola láser que sirve para que el usuario pueda conducir el láser sobre la superficie que se desea limpiar. Son equipos de altas potencias, des de 100W hasta 500W, divididos en distintos modelos.
La limpieza láser nos permite realizar un proceso de limpieza profunda rápidamente y sin contacto. Además, es una solución muy eficaz ya que no se daña el sustrato ni el material que estamos limpiando. Con este método, eliminamos la necesidad de utilizar químicos y productos contaminantes.
Con la limpieza láser podemos retirar distintos tipos de suciedad: retirar óxido, limpiar pintura capa a capa, limpiar revestimientos para aplicar nuevos, limpiar grasa y aceites, limpiar soldaduras y metales, entre otras muchas opciones. Al ser una máquina configurable, es posible adaptar el equipo láser a cada trabajo.
Por estas razones, la limpieza de metales es muy sencilla de ejecutar mediante el láser. En este caso podemos destacar varias aplicaciones: limpieza de piezas de automoción, mallas metálicas, contenedores metálicos, herramientas, cascos de barcos, entre otras opciones.
A continuación podemos ver una tabla comparativa: