La solución para quitar óxido: la limpieza láser
El óxido es un proceso muy común que ocurre en ciertos metales. Factores ambientales como la lluvia u otras circunstancias pueden acelerar el proceso de oxidación de algunos materiales. Que un material este oxidado puede provocar muchos inconvenientes: pueden romperse fácilmente o disminuir la eficiencia y la buena calidad de estas superficies. A lo largo del tiempo se han buscado muchas maneras de preservar los metales afectados por la oxidación y maneras de retirar este óxido. Una opción bastante extendida es el chorro de arena o con hielo seco, pero tiene muchas desventajas. Pero hay una forma mucha más segura y eficaz: la limpieza láser.
Vamos a entrar en detalle sobre la limpieza láser y hablaremos de su gran eficacia quitando óxido.
¿Cómo puede limpiar óxido una máquina láser?
De forma general, la oxidación es un proceso de reacción al oxígeno y la humedad atmosférica sobre el metal. Es muy común que suceda en maquinaria, piezas, herramientas, automóviles o embarcaciones que han estado un tiempo considerable en la intemperie o en unas condiciones concretas. La oxidación puede ocurrir en superficies metálicas y es importante retirarlo y eliminarlo para que no cause daños y se pueda evitar los inconvenientes que provoca.
Llegados a este punto, una muy buena opción es hacer uso de la limpieza láser para quitar óxido. La limpieza láser es un proceso sin contacto que a través de la potencia del haz láser puede hacer evaporar las impurezas y contaminantes eliminándolas de una superficie sin afectar al componente principal, el material. Cuando el material absorbe la energía del rayo láser, se calienta de forma localizada y provoca la evaporación o sublimación de estas impurezas que queremos retirar, así, se retira el óxido de una superfície. Y no sólo óxido, mediante limpieza láser se puede quitar suciedad, pintura, grasa, aceites, entre otras suciedades.
Sabiendo esto, descartaríamos hacer uso del chorro de arena, ya que es una práctica poco segura para el usuario y con este método no se elimina del todo el óxido, no siempre llega a las partes internas. La limpieza láser es mucho más eficaz.
Ventajas del uso de la limpieza láser
La limpieza láser es ecológica y no produce materiales ni residuos adicionales, por lo que no contamina. Además, es más segura para el usuario, que sólo requerirá un espacio seguro y unas gafas de protección láser para no sufrir daños en la vista, otros métodos requieren un traje de protección especial. Con una pequeña formación previa, el usuario podrá ponerse a trabajar enseguida ya que el sistema operativo es sencillo. Muchos usuarios valoran el hecho que el daño de la pieza trabajada es mínimo. Este factor es importante ya que con otros métodos como el chorro de arena se puede dañar la superficie del componente que se limpia. Con la limpieza láser no hay contacto.
Con el uso del láser, podemos realizar una limpieza precisa y configurable. Se puede controlar con precisión la potencia y los parámetros de la máquina, de esta forma se puede adaptar el equipo a cada trabajo y cada momento. Esto es una ventaja que hace que la limpieza láser sea adecuada tanto para una eliminación profunda de óxido cómo para delgadas capas de pintura o similares.
Además, cabe destacar su alta eficiencia y la gran velocidad a la que llega la limpieza láser, haciendo ahorrar mucho tiempo de trabajo. A la larga, son equipos muy rentables ya que son sistemas robustos muy resistentes y con una alta vida útil del láser de fibra. Podemos diferenciar equipos de limpieza de distintas potencias: 500W, 200W y 100W. Será relevante nuestra elección según el trabajo que debamos realizar y nuestras necesidades.
Para otros detalles se pueden consultar las preguntas frecuentes de limpieza láser.
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¿Qué más podemos hacer con un equipo de limpieza láser?
Quitar óxido es una opción muy interesante, pero las aplicaciones de la limpieza láser llegan mucho más allá.
Quitar pintura, ya sea parcialmente o toda la capa.
Limpiar soldaduras, sin preocuparse que esto pueda afectar a sum resistencia. Puede limpiar poros, quitar escorias y homogeneizar materiales. Otra opción, sería usar la limpieza láser previamente al proceso de soldadura.
Preparar materiales para ser trabajados. Por ejemplo, usar la limpieza láser para retirar contaminantes y impurezas de superficies antes de aplicarles revestimientos.
Limpiar grasa, aceites y similares. Con la limpieza láser podemos limpiar todo tipo de suciedades.
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